El Museo de El Quijote, Marionetas, Muñecas y Máscaras se encuentra en Capilla del Señor. Para ser mas exactos, el Museo se emplaza en medio de un bosque al fondo de la “casa rosada” del primer pueblo histórico de la Provincia, ubicado a 82 km de Buenos Aires.

Pero en esta casa de adobe con revoque rosa sólo gobiernan el arte y la cultura. Se trata de “El Olvido” -de estilo colonial español – reino de los diplomáticos Sol Durini y Miguel Nougués. 

El matrimonio vivió en muchos países de distintos continentes y de allí provienen estas más de 400 piezas maravillosas que se disponen en dos salas contiguas al jardín. 

Se considera que la muñeca es el juguete mas antiguo de la humanidad, y hoy podemos decir que sigue siendo el juguete primordial de las niñas. 

En este museo, se puede tener un amplio panorama de su evolución histórica. Hay de madera, género, lana, cerámica, metal, cera, plástico, porcelana, pasta, cuero y goma. 

Vamos a encontrar muñecas rusas -mamushkas o matrioskas- con sus típicos trajes que se hacen en madera policromada; figuras de hombres y mujeres en porcelana con trajes tradicionales de la época imperial. Hay muñecas de Francia, Portugal, Laos, Camboya, Sri Lanka, India, Indonesia, japonesas, coreanas, chinas; vikingos de Escandinavia y lapones con piel de reno y sus sombreros de los cuatro picos. 

Incluso hay muñecas de Ecuador hechas en miga de pan, de Perú hechas en barro y paño lenci y en paja, de Brasil. Durini resalta: “antiguamente, a los niños se los enterraba con sus juguetes y las niñas romanas, antes de casarse, dejaban en el templo las muñecas que las habían acompañado hasta ese momento”. 

“Fuimos comprando cosas en anticuarios y ferias pero, además, mucha gente, sabiendo de esta colección, nos obsequió piezas que acrecentaron las colecciones. Recibimos, recientemente, donaciones de dos señoras, y también hay muñecas de mi infancia y de abuelas y bisabuelas de mis amigas”, cuenta. 

En las salas, todo sorprende. Provenientes de Chile, hay un Don Quijote gigante y un Sancho en madera que llegó desde Ecuador. Pero ahí no termina todo. Hay juegos de Ajedrez, de máscaras, y hasta una colección de pesebres.

En el museo, hay ejemplares procedentes de España, República Checa e Italia. Muy interesantes son los provenientes de Tailandia, hechos en madera con lentejuelas en plata, muy elaborados. Se destaca un caballo articulado con grandes atuendos y un personaje que mueve hasta los dedos de las manos; ambos de Birmania (actual Myanmar). 

En cuanto a la variedad de máscaras, hay desde africanas y orientales hasta las refinadas de Venecia o la reproducción de la máscara de Agamenón en Micenas. (Exaltación  Noticias)